Capítulo 8 Fabricio
- denovelasvalacosa
- 15 ene 2021
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La primera noche fue magnífica y a las chicas les fue difícil conciliar el sueño tras tanta emoción.
Tras una semana Atenea se encontraba ojerosa y agotada, tanto que no tenía fuerzas ni para ir al gimnasio. Por alguna razón siempre le fue complicado dormir fuera de el horario normal, así que acostarse cada día a las siete de la mañana le dejaba poco margen de descanso, algo que provocó muchos cambios de humor que por supuesto pagaba con su compañera de piso.
Venus tampoco podía dormir, aunque las causas eran bien diferentes. Para cuando ella llegaba su hijo se estaba despertando, así que no le quedaba otra que desayunar con él y acostarse unas horas mientras Aldana estuviera ahí. Finalmente tuvo la brillante idea de ofrecerle un trato a su niñera. Viviría con ella de forma gratuita y cobraría un pequeño sueldo por cuidar del pequeño siempre que Vee lo necesitara, algo que le pareció perfecto a la diseñadora de moda, pues ahorrándose el alquiler, podría invertir definitivamente en su primera colección.
Afrodita, que era la única que no tenía problemas para conciliar el sueño a cualquier hora y en cualquier lugar, sentía que otro problema era el que le afectaba a ella, uno llamado comida. Llegaba tan hambrienta al terminar de trabajar que antes de acostarse preparaba una contundente cena, algo que sentía, se estaba acumulando en su barriga, pues se acostaba nada más “engullir” como decía ella. Así que, viendo que sus amigas no estaban con el estado anímico suficiente como para ir al gimnasio, ella le preguntó a su amigo Joel si podía acompañarla y entrenarla.
-Yo como entrenador puedo ser peor que Atenea, ¿estás segura?-. Dijo el mexicano cuando le propuso la idea, pero ella sólo asintió y se rio por el comentario sobre la “Generala” como la llamaba Venus.
En algunas ocasiones, ésta también se animaba a ir, para así llevar al pequeño a sus nuevas clases de Yoga infantil.
-Mañana nos iremos a New York, tenemos que hacer promo. I will miss you girls- comentó una tarde al salir del edificio.
-¿De verdad? ¿Qué voy a hacer sin mi entrenador?- se quejó Afrodita con pena.
-Creo que estás más que preparada para seguir sin mí, pero de todos modos si necesitas cualquier cosa siempre puedes llamarme. Si no estoy trabajando, te atenderé gustoso- Ella sonrió con tristeza, realmente iba a extrañarlo.
-¿Te va?- preguntó Tebbi con los ojos vidriosos.
-Pero sólo unos días- respondió Joel mientras se agachaba para quedar a su altura. -Me vas a extrañar?- El pequeño no contestó, simplemente le abrazó y dejó caer algunas lágrimas.
-Creo que mi bebé se encariñó contigo- comentó Venus, quien también tenía un semblante triste.
-Y yo con él, con ustedes. Hacía rato que no creía que pudiera haber buenas fans en el mundo- comentó con sorna, algo que hizo reír a las chicas, pues entendían que precisamente él no tenía la mejor relación con algunas de ellas, ya que a pasear de sus esfuerzos por comunicarse, siempre terminaba haciendo lío. -Honestly girls, ustedes me ayudaron a ver el fandom desde otro ángulo.
-Bueno, ya no te pongas intenso, nosotras también te queremos, pero... la pregunta aquí es ¿Cuándo volverás?- preguntó Vee con carita inocente.
-Supongo que entre promos y fiestas... volveré después de año nuevo.
Joel se fue un tanto apenado y al llegar a su edificio, decidió subir a casa de Erick antes de volver a su departamento.
-¿Qué pasó loco, todo listo para mañana?- preguntó Erick mientras le dejaba pasar.
-Sí, ya está todo listo. ¿Qué plan hay para esta noche?
-Los chicos pensaron que podíamos hacer una barbacoa, ya sabes como les gusta comer a esos locos.
-Mmm barbacoa, que rico- se quedó pensativo por un momento y prosiguió. -¿Tu crees que les importe si invito a unas amigas?
-¿Las chicas del gimnasio?- Joel asintió -No creo que les importe, ya viste como se pusieron Chris y Richuki en la pista de skate- El mexicano revoleó los ojos y negó con la cabeza. Esos dos siempre igual.
Al volver a casa, las chicas comenzaron a discutir sobre el futuro del Lilith, pues veían que durante la semana no tenían tantas clientas como habían tenido en la inauguración o los fines de semana.
-Acabamos de abrir, no podemos pedir que se llene todos los días. De todos modos hoy tenemos bastante trabajo, ahora empiezan las cenas de empresa en lugares divertidos.
-Pero ¿Qué pasa si seguimos así? ¿Deberíamos cerrar algún día?
-A mí se me ocurrió una idea- comentó Venus. -¿Qué les parece una noche masculina?
-No sé... se supone que Lilith era una mujer fuerte, la primera mujer, la que desafió a Adán ¿por qué íbamos a cosificar a otras mujeres?
-¿Crees que cosificamos a los chicos?
-Un poco en realidad... no sé...
-Para nada, los chicos muestran lo que sólo el movimiento de sus cuerpos puede generarnos, con las chicas pasaría lo mismo. Haremos ver a los hombres el poder que tenemos sobre ellos sólo con movernos.
-La lujuria es el motor del mundo- bromeó Atenea.
-No sé, dejadme que lo piense- sentenció Afrodita.
-Si sirve de algo, yo estoy de acuerdo, simplemente hay que hacerlo de forma elegante- comentó la rubia antes de que sus teléfonos sonaran.
Mensaje grupal: “Hola princesas, hoy es el cumpleaños de Zabdiel y estamos preparando una barbacoa. Había pensado que podían pasarse para despedirnos” En ese momento Afrodita soltó su teléfono, el cual hizo crack al caer.
-¡Mierda!- se quejó.
-Imposible- dijo al instante Atenea, sabía que sus amigas querrían ir, pero ella no iba a poder sola con todo. -Hay que ser responsables.
Afrodita resopló resignada y Venus revoleó los ojos mientras resoplaba con frustración. “No hay nada que nos guste más que una buena barbacoa, pero tenemos que trabajar” respondió Atenea antes de que sus amigas cambiasen de opinión. “La generala nos a puesto firmes, ni la mirada de gatito de Shreck ha surtido efecto”- prosiguió Venus, algo que molestó un poco a la aludida. “Saluda al cumpleañero de nuestra parte y cuídate mucho en la gira” finalizó Afrodita mientras sufría por escribir con la pantalla rota.
-Típico de mí, no me dura vivo ni uno.
Atenea fue la primera en llegar al local aquella noche, quería comprobar si todo estaba en orden y porque no decirlo, ver a Fabricio, que era quien siempre abría para repasar las copas y cerciorarse de que todo estaba en orden.
Había pasado ya varias noches acalorada por culpa de los sueños que tenía con aquel hombre de ojos marrones y sonrisa perfecta, así que necesitaba hacer algo con toda esa excitación que él le generaba.
Tras unos minutos, en los que ella repasó las mesas para dejarlas completamente brillantes, se animó a mirarle para hablar con él, pero vio en su rostro un atisbo de tristeza.
-Fabi, ¿estás bien? ¿Tienes miedo de que Venus te coma?
-No, para nada, ese metro cincuenta de mujer no me da miedo. Nos conocemos desde hace muchos años...
-Sí, nos contó que se conocieron como a los quince ¿no?
-Mas o menos sí. ¿Qué mas les contó?
-Poco más, que habías viajado mucho y eso les distanció un poco.
-Sí, nosotros hicimos click al tiro, somos muy similares y eso nos ha dado problemas. Nos mandamos a la mierda mil veces, por eso ya ni me preocupo, porque siempre lo logramos superar, aunque deba dar yo el primer paso- admitió con gracia.
-Me recuerdan a Lovi y a mí.
-Ya me di cuenta que se la pasan peleando, sí.
-¿Cómo es que terminaste en Miami?- preguntó mientras se acercaba a la barra donde Fabi seguía repasando copas.
-Ah, eso- su rostro se torna triste de nuevo, así Atenea supo que había dado en el clavo. -Al volver de Australia conocí a una chica en mi trabajo, allá en Chile. Me enamoré al instante, supongo que tengo facilidad para eso...- agachó la mirada. -Al cabo de un tiempo me contó que debía viajar a los Estados Unidos por trabajo y me pidió que viniera con ella- rio con pesar. -Meses más tarde, cuando ya nos habíamos instalado aquí y tenía una vida algo estable, me dejó. No me dio explicaciones, simplemente me dejó.
-¿Y todavía la extrañas?
-No, para nada... igual que me enamoro rápido, supero rápido, pero esta vez es imposible, la hueona no para de llamarme y así no hay quien pase página ¿cachai?
-Pues no contestes- respondió casi sin pensar -perdón, se me pegan las malas costumbres de Afrodita de hablar sin pensar, pero supongo que es lo que deberías hacer. Mira Fabricio, tu eres un chico muy guapo y estoy segura que la mayoría de nuestras clientas desearía que fueras un bailarín más, así que no necesitas seguir pendiente de una mujer que no te dio tu lugar cuando estabais juntos. Se te ve buen chico, estoy segura de que algún día te llegará el amor, pero mientras tanto, disfruta.
-Tienes razón- contestó él mientras alzaba la mirada de las copas por primera vez y entonces la vio.
Por primera vez se fijó en sus grandes ojos miel y en su amplia sonrisa y se quedaron callados por un momento mientras se observaban fijamente.
-¡¿Qué pasa bitches?!- gritó Venus al entrar por la puerta, cortando de este modo EL MOMENTO.
Atenea se apartó rápidamente de la barra y se fue hacia la mesa más cercana para terminar de repasarla.
-Hola, hola- saludó Afrodita cuando entró.
-Chicas, ¿me acompañan al vestuario? Creo que es la hora- comentó Vee mientras entraba dando saltitos de alegría.
Joel se dirigía a su departamento cuando su teléfono vibró. Era un vídeo nuevo en el grupo de las chicas.
-¿Te escriben tus novias a estas horas loco?- preguntó Erick que iba junto a él.
-Mambo- dijo Richard. -Tiene locas a esas chamaquitas bro.
-No digan tonterías, son sólo amigas, como les gusta joder.
Abrió el chat sin prestar atención a los comentarios de sus amigos y dudó si era un buen momento para ver el vídeo, pero su ansiedad le ganó. El resto de integrantes del grupo, cuando escucharon a Afrodita gritando -¡FELIZ ANIVERSARIO JOJO!- se callaron y se acomodaron tras el mexicano para poder ver el vídeo. Ellas iban con antifaces que cubrían sus rostros, gorros de cumpleaños y globos en las manos que lanzaron al terminar de felicitarle. -Esperamos verte pronto, ya te extrañamos- comentó Vee antes de lanzarle un beso con guiñada de ojo que difícilmente se vio tras ese antifaz. -Te queremos- finalizó Atenea. -Y felicita a Zabdiel de mi parte- gritó Venus antes de que las chicas cortasen el vídeo.
-¡¿Qué, son tres?!, ¿No eran solo dos?- dijo Erick sorprendido.
-¡Qué lindas, manda un beso de nuestra parte compadre, estuvo bien chevere!- puntualizó Chris.
-¡Sí bro, estuvo nice! ¡So, tienes que presentarlas, no seas egoísta!- Dijo Richard. -Aunque al parecer hay una que ya tiene interés personal en cierto boricua. -alzó sus cejas en un divertido vaivén mientras miraba a Zabdiel.
-¿Qué tu estás haciendo hermano que no estás con ninguna de ellas?- el aludido habló haciéndose el loco.
-Seré feliz el día que entiendan el concepto amistad, chicos. Me voy a dormir- concluyó algo molesto Joel y se bajó en la planta donde su apartamento se encontraba.
Venus y Afrodita pasaron la noche observando a sus respectivos amigos pues había algo en su comportamiento bastante diferente a lo habitual. Atenea parecía distraída siempre que se encontraba fuera del escenario. Tímida al dejar las copas vacías en la barra o segura cuando quien estaba al frente era Vee. Fabricio se veía distraído, más cuando la rubia subía al escenario para animar a los chicos, presentar los números o alentar a las mujeres a seguir bailando. También le regaló una sonrisa genuina cuando este le presentó como hacía cada noche, algo que anteriormente reservaba para las clientas.
-Aquí pasa algo- le comentó Lovi a la chilena.
-Sí hueon, este idiota está más idiota que de costumbre.
-Ati está en la Luna de Valencia hoy, casi se cae un par de veces por mirar hacia la barra cuando no debía.
-¿Crees que interrumpimos algo cuando entramos?
-¿Imos? Eso implica a mucha gente, yo diría que INTERRUMPISTE algo cuando entraste gritando como una loca.
Sí, un poco más y creo que ahí había beso 🤭🤭🤭🤭🤭
Eso chicas, demuestren lo poderosas que son 🔥🔥
Los chicos se van por un tiempo 😢😢
Oh, sí interrumpiste algo muy importante Vee