top of page
Afrodita-Lili

Afrodita-Lili

IMG_20201114_111643_937.jpg

Venus-Idlu

Screenshot_2020-09-05-21-24-39-385_com.i

Atenea-Lilu

Capítulo 57 Deslenguados

  • Foto del escritor: denovelasvalacosa
    denovelasvalacosa
  • 1 jun 2022
  • 16 Min. de lectura

Actualizado: 2 jun 2022

—Me dijiste que tu discusión con Venus no era por mi. —Y no es por ti. —Pero le acabas de hacer una escena de celos. —Sí —Bajó la mirada. Apenas habían salido del Lilith cuando Blacke le pidió que pararan un segundo. —Entonces si tiene que ver conmigo. —No, no es eso, es que... Da igual, no lo entenderías. No me entiendo ni yo. —Las lágrimas siguieron resvalando por sus ojos sin poder evitarlo. Quería dejar de llorar, volver dentro y pedirle disculpas a su amiga. Había sacado las cosas de quicio y ahora Vee tenía un buen corte en la mano. Sabía que eso no era del todo su culpa, conocía bien el temperamento de la chilena, pero no podía evitar sentirse una mierda por dentro. —Ey, Lili, no llores, si a mí me encanta gustarte tanto como para que te pongas celosa. —Pues a mí no. —Le respondió seria mientras miraba sus ojos un poco borrosos—. Los celos no son muestras de amor, sino de inseguridad... Yo... —Bufó—. Me quiero ir a mi casa. Blacke miró bien su rostro y le acarició las mejillas con ternura, borrando de ellas los resquicios de humedad. —Como quieras, honey, pero yo preferiría dormir contigo. Los ojitos de la Diosa brillaron llenándose de nuevo de lágrimas. <<Mierda, ¿Puedo dejar de llorar de una vez? >> se preguntó. El rubio no esperó respuesta, agarró su mano, la pegó a su pecho y pronunció las palabras más bonitas que Lovi había escuchado en mucho tiempo. —¿Lo sientes? Mi corazón se acelera sólo con tenerte cerca, Lili, no necesito nada más que estar contigo para que se vuelva loco de felicidad. Si te tengo cerca me falta el aire y si tú no estás no hago más que pensarte. Me gustas mucho, demasiado diría yo, así que no debes temer nada conmigo. Siéntete segura porque jamás dejaría que esto terminase por una noche de calentura. Yo... —Se avergonzó un poco y a pesar de la oscuridad se podían ver sus mejillas encendidas—. Yo no voy a decir que te quiero porque es demasiado pronto para saberlo, pero me atrevería a decir que si seguimos juntos, no tardaré en enamorarme de ti. Y quien lo iba a decir, eh, todo un romántico el bailarín. —Por cierto ¿Me has robado la camiseta de baloncesto?

CNCO se reunió para hablar sobre todo lo que se venía ahora que iban a ser cuatro. H. tenía una muy buena noticia que darles y todos habían quedado ansiosos tras el mensaje de: "Reunión urgente en mi departamento". Joel también estaba invitado, aunque sólo para platicar sobre la despedida y de como iban a darle la noticia a las Fans. Ya habían escrito un par de comunicados, pero les seguía sabiendo a poco, así que el chico, antes de marcharse para dejar que hablaran sobre eso tan urgente que ya no le incumbía, propuso dar un concierto pequeño, pero para todo el mundo. Algo que pudieran ver desde sus casas, trabajos... Un concierto virtual donde todos pudieran disfrutar de su despedida. —Me parece una idea muy bonita, Joel —Afirmó el manager—. Pero no tenemos mucho tiempo antes de que te vayas para prepararlo. —¿Qué necesitamos? Recordar algunas canciones, algunos pasos de baile... —Un escenario, equipo de sonido y todo lo que un concierto conlleva. —Yo ya había pensado en el lugar y creo que los chicos estarán de acuerdo conmigo que sería una bonita idea despedirnos en un lugar íntimo, en el que nos hagan sentir como en casa. —Claro. ¿Qué sitio tienes en mente? —El Lilith.

Zabdiel y Christopher viajaban juntos en completo silencio. El ecuatoriano había insistido en acercarle a casa ya que Erick y Richard se iban hacia otro lado. También quería hablar con él. Sentía que desde hacía días no le dirigía ni la mirada y se le hacía incómodo. Quiso abrir la boca un par de veces, pero el boricua iba absorto con la mirada en la ventana, así que comenzó a pensar en si de verdad tenía ganas de dar su último concierto con Joel en el local de sus amigas. No es que le pareciera una mala idea, pero tampoco estaba seguro de querer verle la cara a Lovi por el momento. Lo mismo iba pensando Zabdiel tan abstraido como se encontraba. ¿Era buena idea estar con Venus y Chris cerca? Seguía maquinando la posibilidad de que lo que había visto fuera solo una coincidencia, pero estaba casi seguro de que lo que Chris tenía en la barbilla aquella noche eran restos pequeños de carmín. —¿Me pasas el teléfono? —Fueron las primeras palabras que se pronunciaron en días—. Lo dejé en el abrigo. El de pelo azul le miró con desdén disimulado y se estiró para atender su pedido. Le ofreció el aparato y éste comenzó a teclear mientras esperaba que el semáforo cambiará a verde justo a la esquina de su casa. <<Hola, hermosa, desde anoche que no dejo de pensar en ti y en lo que hicimos. Me encantó. Te paso a ver ahora, tengo que hablar contigo de algo importante>> Zabdiel leyó por el rabillo del ojo aquel mensaje y su sangre comenzó a hervir al ver la destinataria. Se había repetido tantas veces que no podía ser, que había estado a punto de creérselo, aunque en el fuero interno de su corazón la imagen de ellos saliendo del dormitorio se repitiera sin cesar para revelarle la verdad. No esperó a que llegase al garaje; aprovechó que el semáforo aún seguía en rojo para salir del auto como alma que lleva el diablo, dando un portazo que casi vuelve la puerta giratoria. <<¿Y a este que carajos le pasa ahora?>> Christopher dejó de mirar el celular al sentir que se iba y se quedó de piedra ante la actitud de su amigo. Quiso salir del coche y seguirle, pero entonces desde atrás comenzaron los pitidos y tuvo que seguir conduciendo. Llegó al garaje y fue directo a la casa del boricua. Le había visto entrar al edificio, así que debía estar ahí. Pero no estaba y si lo hacía, no le abrió la puerta.

Aún con mal sabor de boca, aparcó frente al edificio de las Diosas, respiró profundo y tomó el ascensor mientras le daba vueltas a mil cosas. ¿Qué demonios le pasaba a su amigo? ¿Porqué la vida se le había complicado tanto? Y entre otras cosas, rezaba por no cruzarse con nadie más que con Venus. Dana abrió la puerta con cara de pocos amigos, lo que le hizo sentir como que todos le odiaban aquel día y no entendía muy bien porque. —Hola, está... —La valenciana no dejó que terminase de hablar y salió de la casa casi tan molesta como lo había hecho Zabdiel. Christopher entró en el departamento llamando a Venus para ver dónde estaba. —¿No has leído mi mensaje? —Le respondió una voz desde la cocina—. No tengo un buen día y preferiría que te vayas. Desde luego algo iba mal aquella mañana. —¿Pero qué le pasa a todo el mundo hoy? —preguntó al ver su cara—. ¿Qué te ha pasado en la mano? —Nada. Ahora ¿Te importaría dejarme sola? —Sí —se molestó— Estoy harto de que todo el mundo me trate como la mierda sin razón. ¿Me explicas que te pasa y dejas de hacerme sentir culpable? El tono que usaba llamó la atención de Vee. Por un lado quería agarrarlo a golpes por levantarle la voz, pero por otro lado, él no tenía culpa de nada y debía aprender a no pagar con quienes no tenían culpa, sus frustraciones. —Ya, perdón. Ven —pidió que se acercara y le ofreció algo de beber. Después le acercó el vaso de agua—. Anoche tuve una pelea con Lovi y... Bueno, no estoy de buen humor. —¿Ella te hizo eso? —Se asustó. —¡No! No, ¿Qué? No, esta fui yo y mi temperamento de mierda. —¿Pero qué pasó? —No quiero hablar del tema. —Respondió tajante. —Está bien, entonces ¿Puedo decirte yo algo que tengo que decirte? La chilena una vez más hizo uso de su don. No quería hablar, solo pasarlo bien y olvidar los problemas, así que miró firme a los ojos castaños del cantante y le dedicó una sonrisa traviesa que él entendió al instante por un: "Mejor no hablemos"

Selene se encontró con Afrodita para tomar un café cuando Erick salió de casa, así que para cuando se encontraron, las dos chicas aún seguían hablando. Habían optado, en aquella ocasión, por ir a Little Havana, a un pequeño supermercado que tenía una cafetería al costado derecho; y habían pasado la mayor parte del tiempo deleitándose con los policías que entraban y salían de aquel lugar. —Mamá, como está el cubano —Se le escapó a Selene al ver cómo se iba un tipo alto, de uniforme apretado y lleno de tatuajes. —Tú ya tienes un cubano, déjame a ese para mí —Se rio la española. —Hasta donde tengo entendido tú ya tienes un americano. La voz de Erick asustó a Lovi, quien se encontraba de espaldas a él. —¡¿Qué?! ¿Llevamos aquí dos horas y no dijiste que te comías a alguien, boluda? —¿Tú como sabes que estoy con Blacke? —Él acomodó su silla en el sitio junto a su novia mientras se encogía de hombros. Después, le dio un beso a modo de saludo—. No te hagas el misterioso besucón y cuéntame. —Me llamó Vee a las seis de la mañana, al salir del hospital. —¿Del Hospital? —Se sorprendió Selene. —Ayer nos peleamos y le dio un puñetazo al espejo. Se cortó, pero no pensé que fuese para tanto. —¿Porqué se pelearon? ¿Y tú porqué no me contaste nada en la mañana? —No soy yo quien tiene que contarte estas cosas, amor. ¿Qué fue lo que te pasó, Lovi? La Diosa escondió la cara entre las manos, avergonzada. —Pensé que se estaba acostando con Blacke y la llamé puta, básicamente... Puff... No sé qué hice, soy una imbécil. Tampoco es como que el niño me importe tanto, es que... Selene la miraba con reprobación, tal y como hacía Erick desde el momento en que se sentó. —Ya lo sé, no me miren así. Soy una idiota. —Vee jamás te haría daño de esa manera. —Ja! —se le escapó de entre los labios, lo que hizo que sus dos acompañantes fruncieran el ceño. —¿Algo más que no sepamos? Lovi se resignó. Daba igual lo que dijera, sus amigos le darían la razón a ella. Su vínculo era más fuerte. —Nada. —Deberías ir y disculparte. —Lo sé —Apretó los dientes. En el fondo sabía que no había sido correcta y que Venus era libre de hacer lo que le diera la gana. Además, ella no tenía idea de lo que sentía por Chris. Aunque ya daba igual. Ahora estaba con Blacke. Sí, ahora estaba con él y él no se iría a ninguna parte. —Tenéis razón. —Sentenció—. Pero no sé cómo hacerlo. Me da miedo —rio suave y ellos se contagiaron hasta que entre los tres sacaron a relucir algunos momentos en los que también se habían asustado de la chilena. Aunque todos sabían que era un trocito de pan. Con mal genio, pero trocito de pan al fin y al cabo.

Venus comenzó a vestirse mientras miraba a Chris esperando a que hiciera lo mismo. El cuarto había quedado patas arriba y esperaba tener tiempo de recogerlo y ventilar antes de recoger a su hijo del colegio. —¿Dónde vas tan apurada? Aún nos queda una hora hasta que salga Tebbi. —Bueno, quiero ordenar el cuarto primero y ya te dije que quería estar sola. —¿Me estás jodiendo? —No —Aunque había tenido un buen orgasmo, su humor no había cambiado ni un poquito. Christopher respiró profundo. —Vee —Fue lo más dulce que su orgullo le permitió—. No quiero pelear... —Chris —Le interrumpió—, somos amigos, no tendríamos porque pelear si te digo que quiero estar sola. Una vez más se repetía esa maldita frase. —Es que yo no quiero que seamos sólo amigos. Ya no sabía cómo sentirse, si molesto, triste o frustrado. Y aquellas palabras salieron sin pensarlas mientras sus ojos brillaban por las lágrimas que se obligaba a contener. —Mierda, tú también con esas no, weon. —¿Qué se supone que significa eso? —Venus estaba perdiendo la paciencia y Chris seguía sin vestirse. —Cámbiate y déjame hacer lo que tengo que hacer. —Le pasó sus pantalones y la camiseta que acababa de recoger del suelo. —¡Dime qué significa eso! —Se molestó. Se fue acomodando la ropa mientras esperaba una respuesta que no llegaba. —Venus, no me ignores ¿Qué has querido decir con eso de "tú también"? —¡Qué ya le dije que no al único hombre del que me he enamorado en mucho tiempo porque no puedo tener una relación! Esas palabras fueron cuchillos en su ya bastante maltratado corazón. —Al único... —Su voz se rompió aunque intentaba sonar molesto—. ¿Y quien carajos es esa persona si has vivido entre la cama de Richard y Zabdiel? Se arrepintió al instante de soltar aquello, pero ya era tarde.

Venus volvió la cabeza hacia él como acto reflejo al escuchar el último nombre, algo que no pasó inadvertido ante la atenta mirada del dolido cantante. Después, volvió a mirar hacia el cajón donde buscaba calcetines. Mientras, su furia iba en aumentó y su paciencia desaparecía. —Disculpa. No quise que sonara así... ¿Es que acaso...? —Vete. —Vee... —¡Qué te largues! —¡No me hables así! No soy un juguete al que usas y dejas a un lado ¿Sí? ¿Te crees que los demás no tenemos sentimientos? —Me valen verga tus sentimientos ahora, como me valieron verga los de él. —Mintió y salió del dormitorio para terminar con la conversión.

Lovi volvió a casa de Blacke, quien seguía durmiendo, le dejó un beso tierno en la frente y una nota en la mesita que tenía a su costado. No había dormido nada aquella noche, se la pasó dándole vueltas a su pelea entre los brazos del bailarín y para cuando vio el mensaje de Selene, ya había desistido de hacerlo por la mañana. Se estaba acercando la hora de comer, así que le pareció correcto llevar algo rico a casa y así disculparse con Atenea, que también estaba molesta por todo lo ocurrido. ¿Y cómo no estarlo? Entró por la puerta con cuidado por si su amiga seguía enfadada, pero para su sorpresa no había nadie ahí. Ni siquiera Freya. Mandó rápidamente un mensaje a la rubia y comenzó a prepararlo todo. También le escribió a Dana, pero no respondió hasta pasadas unas horas. Estaba con su primo y con la perra. Atenea entró por la puerta con cara de pocos amigos y Afrodita supo que no iba a ser fácil resolverlo, aunque conocía lo suficiente a su amiga como para aflojarla antes de que se fuese a trabajar. —Esta noche no vengáis al Lilith. Ninguna de las dos. —Pero Ati... —Ni Ati ni ostias. ¿Crees que lo de ayer fue responsable? No. Yo ya estoy harta de tanto show. Me hiciste apostar todos mis ahorros a un negocio, cosa que sabías que no era fácil para mí. Pero al parecer soy la única que se lo toma en serio. —Eso no es así. —¿No? Dime: ¿Ayer no cerramos antes por tus gritos y los de la otra chiflada? La aludida solo pudo agachar la mirada. —Exacto. Quédate en casa y piensa un poquito si sigues queriendo el Lilith o lo vendemos, porque yo con este circo no estoy dispuesta a seguir. —Voy a ir a disculparme con Venus. Es que... —Mira, Lovi, puedo entender que no pases por buenos momentos en ocasiones, pero lo primero que dijiste es que no podíamos acostarnos con los empleados. Al final convenimos que solo se haría si no significaba nada. Y tú ahora estas saliendo con Blacke, lo que me parece una cagada, pero es tu decisión. Lo que no puedes es montar una escena por tus inseguridades en tu lugar de trabajo. En tu negocio. Y mucho menos por un niño que no vale la pena. —Lo de que no vale la pena lo decidiré yo —Se molestó un poco. Estaba segura que esa vez había elegido bien. Blacke era muy tierno y bueno con ella. —Lo sé, por eso no te voy a decir nada, porque te conozco. Y porque te conozco sé que la escenita de celos no fue por él. —Sí lo fue. —Volvió a agachar la cabeza—. Al principio pensé que con quien estaba en el baño era con Chris, pero al no ver a Blacke... Me enteró el pánico. —Fue Chris quien estuvo en el baño con ella anoche. Salió antes de que llegaras. Los ojos de la Diosa se abrieron en exceso justo antes de bajar la mirada y suspirar resignada. —¿Por qué no le dices que te duele que estén juntos? —Porque no es justo. Ella tiene derecho a estar con quien quiera y él ha elegido. —Y una mierda. No lo haces por eso y lo sabes. —Claro que sí. —Miéntete si quieres, pero a mi no me la das. No se lo dices porque te da miedo que les de igual y sigan juntos. —Sí —Se desplomó al instante—, vale, sí ¿Eso es lo que quieres oír? Vuelvo a ser una insegura de mierda que piensa que en el momento le diga a Chris lo que siente se va a reír y va a seguir fallándose a Vee. También tengo miedo que a ella le de igual o que se sienta mal y deje a alguien que de verdad quiere por mí. No. No puedo decirle la verdad. —¡Por Dios Santo, Afrodita! Ya está bien. Eres peor que las chicas de los libros que lees y tanto odias. Ten dos ovarios de una vez y ve a decirle a Venus que te acostaste con Chris y que literalmente es el chico de tus sueños. —Pero... —Pero nada. No empecemos como hace siete años, ok? Yo sé que en su momento te hicieron mucho daño, pero no siempre va a ser así, ni siempre va a ser fácil. Simplemente se sincera contigo misma y veras como al final todo se arregla. Pero primero, soluciona tus problemas con tu amiga. No dejes que los celos te quiten a alguien tan importante.

Venus llegó a la puerta del Colegio para recoger a su hijo y se encontró con Dana que había ido a hacer lo mismo. —Pensé que te ibas a quedar en casa —El tono de la Valenciana fue seco. —¿Y como porque pensaste eso si te dije que venía a recogerlo hoy? —Se notaba cansada, disgustada y en exceso molesta. —Tú me dirás... No es como que te dejase sola. —Estoy hasta la verga de esto. ¿A caso una mujer no puede coger con quien le de la gana? —No, claro que sí, por supuesto que puede, pero no me pidas que me guste con quien lo haces. —Es que a mi me vale verga si te gusta o no. —Desde luego. ¿Cómo te van a importar mis sentimientos, que no me conoces, si no te importan los de tu amiga? —Ah, no me digas que te fue con el cuento de lo que pasó anoche y por eso estas con esta actitud de mierda desde la mañana. —¿Anoche? No sé que pasó anoche. —Tu amiguita me hizo una escena de celos en el Lilith. —¿Te lo dijo? —Se sorprendió Dana—. ¿Te lo dijo y aún así te has visto con él? —¿Me dijo el qué? ¡Yo no me he visto con Blacke! —subió la voz. —¿Qué Blacke? No te hablo de Blacke. ¿Entonces no te lo ha contado? —¿Contarme qué? —Nada. Si ella no te ha dicho nada no voy a ser yo quien lo haga. —No entiendo una mierda, weon. ¿Puedes abrir la boca de una vez? —Venus no era conocida precisamente por su paciencia. —¡Que está que no caga con Christopher! —¿Qué? —Pues eso, que... Mira, esto no es algo que debería hablar yo contigo. Ve a casa, me llevo al niño, y habla con Lovi. Creo que tenéis una conversación importante pendiente.

Christopher condujo hasta casa de su madre y de ahí volvió a la suya sin dejar de darle vueltas a algo. Lo habló con ella y, por supuesto, tras pedirle consejo, lo único que Yenny le dijo fue: "Hijito, habla con Zabdiel y aclaren las cosas. Si realmente crees que él es quien Venus decía... Quizá puedas ayudarles a tener un final feliz" <<¿Y mi final feliz?>> Se preguntaba. <<¿Yo no me merezco un final feliz?>> Aparcó el auto de nuevo y subió directo a casa de su amigo, esperando que esta vez sí le abriera la puerta. Lo hizo. —¿Qué quieres? —Saber que te pasa, compadre. ¿He hecho algo que te moleste? —¡Ja! —Se giró para mirarle un momento, pues le había dado la espalda nada más ver quién era—. No. —Tu cara no dice lo mismo y tu actitud mucho menos. —El boricua se encogió de hombros. Algo que le recordaba a Vee—. Quiero que me expliques ¿Qué te pasa? Aquí uno no es adivino, de momento. —¿Te acuestas con Venus? El hecho de que no diera vueltas para preguntar lo que quería saber cogió por sorpresa al rubio y tardó un poco en responder. —Sí. ¿Es que acaso eso es un problema? Digo, también se acostaba con ella Richard y nunca te molestaste con él. —Fueron momentos diferentes. —¿Eso que quiere decir? —Qué nosotros habíamos hablado de ello. —No sabía que tuviera que pedir permiso. Se iba molestando por momentos y olvidando que había ido para solucionar las cosas. —En velda no, pero no sé, yo nunca me iría a la cama con alguien que te interesa. Le sonó irónico, teniendo en cuenta que lo había hecho ya. Aunque para ser justos, Zabdiel no tenía idea de sus sentimientos por Lovi.

—¿Venus te interesa? —Volvió q recordar las palabras de su madre—, ¿Por qué nunca dijiste nada? Repito que no soy adivino. Además, te pasabas la mayor parte del tiempo con Afrodita ¿Cómo iba yo a saberlo? —Esto último sonó amargo, igual que el sabor que las palabras habían dejado en su boca.

Zabdiel volvió a encogerse de hombros y se adentró en la cocina para tomar una birra. Había reconocido en la actitud de su amigo que estaba ahí en son de paz, así que le ofreció una Corona. —De todos modos —Volvió a hablar el ecuatoriano tras varios tragos en silencio—, me botó. Dice que si le dijo al único hombre del que se había enamorado en mucho tiempo que no, no me iba a decir a mí que sí. —Zabdiel le miró entre entusiasmado y apenado por las palabras que la chilena había usado con su amigo. Quizá él también se había enamorado de ella. Y no podía culparle—. Al parecer estoy destinado a ser el amigo que todas se cogen y ninguna quiere de verdad. —¿Qué quiere decir eso? —Sacó una segunda ronda de la nevera y le ofreció ésta sin limón. —Que vivo en la friend zone. Que mi última relación seria fue a los dieciséis y que... Bueno, que soy un idiota por pensar que eso iba a cambiar. —Le miró a los ojos—. Lo siento, compadre, no quería joderte con Venus. Pensé que lo suyo había terminado, pero al parecer solo me usó para olvidarse de alguien. De alguien, compadre, que creo que eres tú. —No creo... —Pero no la culpo —le interrumpió— yo hice lo mismo con ella. Y es más, le pedí que fuéramos algo más solo por despecho y así no se hacen las cosas. —Bajó la mirada un segundo y al darle otro trago, siguió hablando—. Aunque no sé cómo pasó. Yo al comienzo no quería nada. Me estaba enfocando en una sola mujer y quería demostrarle que me importaba de verdad, pero me ignoró tantas veces... y Vee estaba ahí, tan vulnerable cómo yo... Lo siento compadre. —Volvió a repetir. —Deja de disculparte, brothel, ya me quedó claro. Yo tampoco fui sincero contigo y no te conté que me había enamorado de ella. —Debí imaginarlo sólo con tus historias de Instagram. ¿Cómo fui tan tonto? —Es igual. Lo nuestro es historia y debería asumirlo. Ahora, ¿Me vas a decir quien es la jeva que te tiene enchulaito? —¿Historia? ¿Pero qué tú no has escuchado lo que te dije recién? Está enamorada y sé que se refería a ti. Si a mí me dijeran lo mismo yo no estaría aquí todavía. —¿De quién o qué? ¿Me vas a decir quien es ella? —¿Quién es quien? —La que te tiene loquito. —¡Ah, eso! Eeeh —Se rascó la nuca—, Afrodita. —¡Coño!


Venus llegó a casa con las manos llenas y sin Tebbi a su lado. <<Esta noche te cubre Rubi. Mejórate.>> Había sido el mensaje que había recibido minutos antes, así que, aprovechado la coyuntura, paró a comprar algo de tomar, pues la noche iba a ser larga, y se plantó frente a la puerta que quedaba en frente de la suya. Pensó unos segundos si debía llamar o no. No lo hizo. Acomodó las botellas en los estantes y se mordisqueó sus preciosas uñas por la impotencia de no saber que hacer. Hablaba o no hablaba con Lovi. El timbre de la puerta sonó un par de veces. No esperaba a nadie y rezaba porque no fuese ninguno de los chicos. —Lo siento.

 
 
 

Entradas recientes

Ver todo
Capítulo 65 Primera cita

El crujido de la cama alertó a Venus, quien rio a carcajadas al escuchar un —shit— al otro lado de la pared. Conocía aquella voz y...

 
 
 
Capítulo 64 Verdades que duelen

Las mujeres se le iban acercando mientras pasaba por el centro de la pista, pero no les prestó atención. El rubio sólo tenía una cosa en...

 
 
 
Capítulo 63 Hora de ser sinceros

Un carraspeo interrumpió aquel beso que se había hecho eterno. Sus labios habían quedado enrojecidos entre succiones y pellizcos. Se...

 
 
 

7 Comments


Lou <3
Lou <3
Jun 01, 2022

Zab si tú sabes lo q Lovi siete x Chris dicelo a Christopher x amor a dios!!!!!

Like
Lou <3
Lou <3
Jun 02, 2022
Replying to

Ay dios!🤦🏻‍♀️🤦🏻‍♀️🤦🏻‍♀️🤦🏻‍♀️

Like

Lou <3
Lou <3
Jun 01, 2022

Vale, momento de sinceración al fin!!

Like
denovelasvalacosa
denovelasvalacosa
Jun 02, 2022
Replying to

Siiiii

Like

Lou <3
Lou <3
Jun 01, 2022

Vee no te estás comportando bien... No es justo q te valga mierd4 lo q sienta Chris, porq él si piensa en ti o en cualquier persona, vale, no es ningún santo xq a dañado a Lovi, pero igual, que estés enojada no te da el derecho a tratar a cualquier hombre o persona así!

Like
denovelasvalacosa
denovelasvalacosa
Jun 02, 2022
Replying to

Desde luego Vee se está coronando con su mal genio, pero hay que entender por todo lo que ha pasado

Like
Screenshot_2020-05-26-20-39-46-731_com.i

Joel Pimentel

Screenshot_2020-05-26-20-40-02-969_com.i

Erick Brian Colón

Screenshot_2020-05-26-20-39-54-352_com.i

Christopher Vélez

Screenshot_2020-05-26-20-40-19-526_com.i

Richard Camacho

Screenshot_2020-05-27-08-13-07-288_com.a

Zabdiel de Jesús

bottom of page