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Afrodita-Lili

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Venus-Idlu

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Atenea-Lilu

Capítulo 37 Bad girls

  • Foto del escritor: denovelasvalacosa
    denovelasvalacosa
  • 6 jul 2021
  • 11 Min. de lectura

Los chicos fueron entrando e hicieron parada en la barra antes de acomodarse en su lugar, sacando una sonrisa, que quería ser carcajada, de los labios de Venus. El último en entrar, Zabdiel, aprovechó para abrazar por detrás a la Diosa española y susurrarle al oído lo hermosa que se veía con ese vestido tan sugerente, algo que erizó la piel de ésta y debilitó un poquito más su barrera.

—¿Qué hacen acá? —le preguntó Venus al cubano cuando éste se subió a la barra para dejarle dos besos.

—Los chicos querían venir a verlas. —susurró.

Venus estaba segura de que ninguno sabía que el club era, normalmente, un Male strip club, pues había que ver sus caras, pálidas y fuera de lugar.


El espectáculo comenzó tras el discurso que cada noche Atenea soltaba sobre el escenario y Christopher, que había estado prestando atención, desvió la mirada en cuanto los chicos hicieron su aparición y se fijó en alguien que le atraía mucho más.

—Deja de mirar a Lovi con esa cara o Zabdiel va a darse cuenta.

Chris se volvió al escuchar a su amigo y pudo leer en su mirada lo que, claramente, el cubano estaba pensando: No intentes ocultármelo, lo sé desde hace rato. El cantante, sin decir nada, le dio un trago largo a su bebida y se levantó, disque, para ir al baño. Aprovechó que Afrodita se encontraba junto a la barra y pasó por su lado regalándole una sonrisa que con gusto ella le devolvió.


Vee se acercó a su amiga para recoger los vasos que traía y le contó rápidamente el intento de acercamiento que Richard había tenido al pedir su trago y lo rápido que le había cambiado la cara al ver como Fabi le hablaba con amor, algo que hizo reír a ambas. <<El Rich y sus celos>> Pensó la Diosa antes de observarles.

Erick se encontraba bien atento al baile que Daniel e Izan estaban realizando sobre el escenario, como si intentara aprender algo nuevo. Joel no despegaba la vista de su teléfono y de vez en cuando una sonrisa tonta asomaba por sus labios. <<Seguro que le está contando todo a Aldana>> supuso. Richard se tocaba los abdominales por encima de la camisa, de forma poco disimulada, como si estuviera comparándose con alguno de ellos. Y Zabdiel, Zabdiel no tenía ojos para nadie que no fuera ella. Alternaba su mirada entre los bailarines y la Diosa para disimular las ganas que tenía de acercarse, hablar con ella y pedirle una vez más que le perdone. Sin embargo, lo único que se animó a hacer fue sonreírle cuando sus miradas se encontraron, generando una revolución en el estómago de Afrodita.

—He decidido que le voy a dar otra oportunidad a Zabdiel —confesó Lovi de la nada.

—¿Tú crees que a Izan le importará compartirme? —La española alzó una ceja.

—¿Desde cuándo te preocupa lo que piense alguien con quien no tienes una relación?

—Tienes razón, wey... —Se quedó pensativa unos segundos— Quizá yo también le dé otra chance al Rich. Se ve tan bello con su nuevo look.


Christopher salió del baño y se cruzó con un par de chicas que al instante le reconocieron. Ambas aguantaron los gritos, que habrían quedado disimulados con los del gentío y le pidieron, hasta que aceptó, que se tomara una foto con ellas. La única condición que puso el cantante es que por favor no publicaran donde se encontraban. Ellas, felices, asintieron y sonrieron mientras volvían a su lugar.

—¿Todo bien? —Preguntó Vee cuando Chris se apoyó en la barra.

—Sí, es sólo que no imaginé encontrarme con fans acá.

—Están en todas partes —se rio la chilena— son como una plaga.

—¿Quieres que hagamos algo? Podéis pasar a la sala VIP o no sé... marcharos. —Los ojos del ecuatoriano se iluminaron como una bombilla al tener una idea.

—Dejen que hable con los chicos, creo que sé como podemos solucionar esto.

Por más que ellos no tuvieran ningún problema con estar ahí o con ninguno de los chicos que se encontraba ahí observando con atención los cuerpos semidesnudos de los demonios que bailaban, sabía que esa no era la clase de imagen que Sony quería vender, así que debían “arreglar su imagen” de alguna forma.


Joel, al escuchar lo que Chris les estaba contando, no pudo disimular su cara de angustia. Estaba cansado de que le relacionaran con su mejor amigo, se había cansado de repetir una y mil veces que le gustaban las mujeres y ahora que por fin había conseguido que le dejaran tranquilo, venían a encontrarles en un club como el de sus amigas. Erick, quien también había sufrido de aquellos rumores, se llevó la mano a la frente, hasta que escuchó la brillante idea que el ecuatoriano había tenido.

—Lovi —la llamaron—, hemos hablado y creo que he encontrado la solución. —Le sonrió y boom, otra revolución—. ¿Qué les parecería que subiéramos a cantar alguna de nuestras canciones? Podríamos promocionarlo como un show sorpresa y así evitaríamos que comiencen a inventar rumores.

La piel de gallina de Chris, la corriente eléctrica que les atravesó a ambos cuando los labios de él rozaron su oreja para hablar... Afrodita tardó unos segundos en ubicarse y responder.

—Me parece una idea magnífica y sé que las chicas pensarán lo mismo, pero ¿Qué pasa con vuestro equipo? No sé si les hará mucha gracia que hagáis un show gratuito en un club de striptease.

—De eso ya nos encargaremos mañana, los problemas de uno en uno. Además, creo que tenemos bastantes fans aquí.

—Yo he contado dos —le dijo con rintintín para molestarle.

—Y con ustedes, cinco y si le sumas a las chicas de allá —señaló con la cabeza hacia la terraza—, que nos miran más a nosotros que a los bailarines, ¿Quince?

—Está bien, está bien, se lo comentaré a mis socios, pero no creo que haya problema.


Atenea, una hora más tarde, subió al escenario y avisó de la gran sorpresa que tenían preparada, haciendo entender a todos los presentes que eso estaba más que preparado.

Para cuando la rubia bajó del escenario, los chicos agarraron los micrófonos que Michael les tendió y subieron raudos para cantar la cóver de Billie Eilish, Bad guy.

Selene llegó a tiempo para el show pues sus amigas le habían avisado en el preciso instante en el que se tomó la decisión. No les habría perdonado perdérselo.

En cuanto la pista comenzó a sonar, todas las jóvenes y no tan jóvenes, comenzaron a gritar, pues al parecer CNCO tenía más de quince fans ahí abajo y junto con Joel, comenzaron a cantar.

—White shirt now red, my bloody nose. Sleepin', you're on your tippy toes. Creepin' around like no one knows. Think you're so criminal.

—Bruises on both my knees for you. Don't say thank you or please, I do what I want when I'm wanting to. My soul so cynical. —Continuó Erick sin apartar sus ojos verdes de Selene, quien se encontraba junto a sus amigas al fondo de la sala, observando con una sonrisa de oreja a oreja, pues al igual que Vee y Lovi, amaba esa canción.

—So you're a tough guy, like it really rough guy, just can't get enough guy. Chest always so puffed guy. —Christopher buscó entre el público la mirada de una morena a la que le mariposeó la tripa al encontrarla con el labio pellizcado por sus dientes.

—I'm that bad type Make your mama sad type. Make your girlfriend mad type. Might seduce your dad type. I'm the bad guy. —Richard, aún con la mosca detrás de la oreja, paseaba su mirada entre Batista y Vee al cantar su parte.

La aludida negó con la cabeza, conteniendo la risa, pues tenía la sensación de que, literalmente, la parte en la que decía que volvía loca a la novia se la estaba dedicando a su amigo, pensando como siempre erróneamente.

Cuando la instrumental comenzó, los chicos bajaron del escenario y se codearon con su público, aprovechando la temática del club, disfrutaron bailando con las clientas del Lilith, dejando a más de una con la entrepierna húmeda.

—Lo de ella es la fiesta, lo de ella es la rumba y prende. En la discoteca, encima de la mesa, bebe. Dicen que a cupido ella le metió un balazo. No le hablen de amor porque no tiene caso, no. —Afrodita podía sentir como sus ojos chiquitos trataban de penetrar su alma con aquellas palabras y no sabía muy bien si enfadarse o reír, así que el boricua no supo como tomar las muecas que hacía, sin darse cuenta, mientras le escuchaba cantar.

—Un angelito que le cortaron las alas, ella está buena, pero ella es bien mala. Seguro que te hace sufrir, pero es la que me gusta a mí. —Erick aprovechó su estrofa para acercarse a Selene de manera sensual, al igual que sus amigos hacían con el resto de mujeres y le acarició tan descaradamente el cuerpo que levantó pasiones y envidias entre muchos de los presentes.

Los chicos subieron al escenarios acompañados de varias mujeres a las que trataron de provocar con movimientos similares a los que minutos antes Daniel y Blacke habían recurrido para caldear el ambiente.

Richard repitió su estrofa, pero esta vez no dividió su atención, sino que la puso toda en Vee quien comenzaba a cansarse de tanto jueguecito, al igual que Lovi, que estaba debatiendo internamente cuantas cachetadas se merecía por pensar en perdonar a Zabdiel, sobre todo porque no le gustaba nada su comportamiento un tanto infantil en aquel momento.

—Estos tarados no saben a quien intentan provocar. —Bufó Venus.

—Deberían devolverle su propia medicina.

Una sonrisa maliciosa hizo que la piel de Lovi se erizara, sí, el comportamiento de los chicos era un juego de críos, pero ¿No se merecían ellas también divertirse al ver sus caras de espanto?

Llamaron rápidamente a Izan y Blacke y con dos micrófonos preparados esperaron al momento ideal para dejar a todos con la boca abierta.

—I'm a bad... I'm a bad... I'm a bad girl uuuh I'm a bad girl —La chilena aprovechó que todos habían dejado de saltar y bailar sobre el escenario al escucharla cantar, para bailar de manera erótica junto al cuerpo desnudo de Izan, quien aprovechó para acariciar sus curvas sin cortarse un pelo.

—I'm a bad... I'm a bad... I'm a bad girl uuuuh, I'm a bad girl —Afrodita, mientras acariciaba el torso desnudo de Blacke desde su espalda, cantaba mirando fijamente el escenario, dejando a más de uno con la boca abierta y el orgullo herido.

Para cuando la música terminó, Joel aguantaba la risa y Erick, sarcástico, dejó una perlita que hizo reír a carcajadas a Christopher.

—Asere, eso en mi país se llama celos.

Vee volvió a la barra con un claro sabor a victoria entre los dientes, aunque un poco amargo al saberse igual de infantil que los chicos.

—¿Qué ha sido eso? —preguntó el chileno.

—Ya te explicaré.

—¿Podemos hablar? —Interrumpió el dominicano al acercarse a la barra.

—Amor, quédate un ratito en la barra, voy a hablar con el cliente. —Le dijo a Fabricio, quien trataba de aguantar la risa por el comportamiento de su amiga.

—Claro chanchi, ve tranquila, yo me encargo de las fierecillas.

—¿Con él también? —preguntó Richard con clara molestia.

—¿Disculpa?

—¿También te acuestas con él? ¿A caso dejas a alguno sin probar? —La cachetada resonó en la mente de Vee, quien aguantó las ganas de dar el espectáculo en la sala y salió llena de furia hacia el pasillo de la entrada.

—¡¿Qué carajo te pasa?! No es como que tenga que estar dándote explicaciones, pero para tu información Fabricio es un amigo de toda la vida y Batista es mi socio y amigo al que su mujer acaba de abandonar llevándose con ella a su hijo y por eso mismo lo hemos acogido en casa, para que deje de pensar en la mierda por la que está pasando. —La furia de Richard se transformó en arrepentimiento, ellas eran buenas amigas y él un estúpido mal pensado y celoso—. Además, duermo en la misma cama que mi hijo ¿Crees que voy a sacar a mi bebé de su lugar para meter a un tipo o a ocho? No sé que clase de imagen tienes de mí, pero quien se cogió a otra durante la gira fuiste tú, yo estaba bien estúpida portándome bien hasta que me dejaste claro que entre nosotros no puede haber nada monógamo, porque eres un mujeriego que aprovecha su fama para acostarse con cuanta mujer se le ponga delante, —Bien poco le valía la cara de arrepentimiento del muchacho, ella necesitaba soltar todo el veneno y así lo hizo—, y ojo, no es un reclamo, estás en tu derecho, pero yo estoy en el mío de hacer lo que se me cante.

—Lo siento, tienes razón, no tengo derecho a reclamar nada y yo... yo me estaba portando bien hasta que te escuché con otro hombre y...

—Atenea estaba enferma y quien hablaba era el Doctor.

—Tienes razón, soy un tarado, discúlpame, pero es que no sé que me pasa contigo que no puedo controlarme.

Vee no responde, se encamina hacia la sala ignorando sus palabras y éste se queda con la cabeza gacha pensado en lo que acaba de perder.


Mientras tanto, al otro lado del local, Zabdiel había interceptado a Afrodita en el vestuario después de que todos los bailarines volvieran a sus puestos de trabajo.

—Tú y yo tenemos que hablar —le dijo malhumorado mientras agarraba su brazo.

—No tengo nada de que hablar contigo —respondió en el mismo tono mientras se zafaba de su agarre.

—¿No éramos amigos?

—Sí, por eso mismo no tenemos nada de que hablar. Tú estabas dando un espectáculo, lamentable, por cierto y yo di otro igual de penoso.

—¿Lamentable?

—Sí, es lamentable que trates de darme celos con mis clientas y que te pongas celoso sin motivos. Es lamentable que yo estuviera pensando en dejar las cosas atrás y volver a intentarlo, porque desde luego no eres tan maduro como yo pensaba.

—¿Estabas pensando en darme una segunda oportunidad? —preguntó mientras se acercaba a ella y la acorralaba entre su cuerpo y los lockers.

—Sí —su voz temblaba—, pero olvídalo, eres un crío, aunque no sé de qué me sorprendo con la edad que tienes.

—No digas eso, mami, yo no soy inmaduro, eres tú que me tienes loco. —Pasó peligrosamente el dorso de su mano por el rostro de Lovi haciendo temblar cada parte de su cuerpo.

—Zabdiel, no lo intentes, dudas de mí ante cualquier situación y te pones celoso de mis amigos.

—No puedo evitarlo, mami, eres tan hermosa, natural y divertida que cualquier tipo querría estar contigo y ese tipo...

—Ese tipo es un amigo con problemas a quien tratamos de apoyar. Deberías empezar a pensar antes de actuar y dejar de hacerme sentir mal por nada.

—Debería, pero no pienso empezar ahora. —Dijo antes de estampar sus labios en los de la Diosa, dejando todo su cuerpo como gelatina.

Agarró con fuerza sus caderas y la levantó hasta que quedó enrollada como Koala a su cintura. Caminó con ella hasta empotrarla contra la pared y junto a besos apasionados y mordiscos en el cuello, ambos alcanzaron el límite de la desesperación. Zabdiel se deshizo como pudo de sus pantalones y ella subió su vestido hasta la cintura, puso su cuerpo a disposición del boricua y éste, de una estocada, ahogó un gemido tapándole la boca a la española.

Roce, sudor, besos y caricias, se hacían cada vez más rápidos, violentos e intensos, hasta que ninguno de los dos aguantó y llegaron a un orgasmo que, la Diosa, jamás había experimentado antes.

Afrodita se sentó rápidamente sobre la taza del váter y espero a que todo lo que él había vaciado dentro de ella, cayese, mientras se maldecía mentalmente por no haber usado preservativo.

—Perdón, Lovi, no sé en que estaba pensando.

—No ha sido sólo culpa tuya, pero no podemos hacer estas cosas si te sigues acostando con otras.

—Lo dices como si tú no lo hicieras con otros tipos.

—Porque no lo hago. —La cara del boricua se desencajó.

—Mierda, Lovi, soy un idiota.

—Un idiota, sí, lindo, pero idiota igual —se rio para calmar los ánimos—. Ahora sal, no quiero chismerío.

—Pero tenemos que hacer algo con lo que acaba de pasar. ¿Quieres que vaya a la farm...

—Tomo anticonceptivos, Zab, no me voy a quedar embarazada.

—Gracias al Señor. Está bien, hermosa, te veo fuera.

 
 
 

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2 Comments


denovelasvalacosa
denovelasvalacosa
Jul 07, 2021

Vanus se acostó con Izan después de saber que Richard se había acostado con otra y ella le corrige constantemente porque tiene celos de la persona equivocada. Lovi nunca se acostó con Blacke, solo se besaron y también fue después de lo que hizo Zabdiel.

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Lou <3
Lou <3
Jul 06, 2021

Mmmm.... siento que las diosas igual están siendo algo infantiles, ya que sí los chicos (Zab y Rich) cometieron un error, pusieron los celos ante la confianza; sin embargo ellas dicen q no se acostaron con nadie y que hay de Izan y Blake?

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