Capítulo 31 Nueva Diosa en Miami
- denovelasvalacosa
- 30 abr 2021
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Venus, junto con Batista, se dirigieron a primera hora de la mañana al aeropuerto. Selene estaba por llegar y era la única disponible para recogerla. Buscó la puerta de salida mientras su amigo aparcaba el coche y una llamada interrumpió a la Diosa. Ésta agarró su teléfono sin apartar la mirada de las pantallas principales donde se encontraban los vuelos que iban aterrizando.
—Joe —saludó al escuchar su voz— ¿Y ese milagro que no me muestras tu carita?
—Me estoy alistando para ir a comer y sólo llevo toalla.
—Con más razón deberías mostrarme —Joel rio mientras acomodaba su bóxer.
—¿Cómo estás? Ayer hablamos con las chicas pero no supe nada de ti.
—Sí, estuve con Tebbi todo el día. ¿Tú cómo estás? ¿Y mi bebé?
—Deseando llegar a Miami, si te soy honesto, menos mal que ya queda poco. Y tu bebé debe de estar arreglándose también. ¿Cómo está el mío?
—Muy bien, hecho un loco, pero como siempre, ya sabes. —En ese momento Erick entró al cuarto de Joel sin llamar—. Igual y todo lo amo.
—¿A quién amas? —interrumpió el cubano con el ceño fruncido.
—¿Erick? ¡Hola bebé! A ti, a ti te amo y te extraño. ¿Cómo estás? Hace rato no me llamas.
—Las líneas van en doble sentido —se queja.
Los celos del cubano eran más que notorios en su voz y eso bastó para que Vee se echase a reír.
—Yo no le veo la gracia.
—Eso es porque no te estás viendo cruzado de brazos y con el ceño fruncido como niño chiquito. —Joel recibió una mala mirada por su comentario.
—No te pongas celosito, hermanito, estoy hablando del Tebbi.
—No estoy celoso. ¿Qué Tebbi? ¿Quién es ese tal Tebbi? —Vee iba a contestar, sorprendida porque el menor no supiera quien era Tebbi, pero alguien más irrumpió en el cuarto.
—Oye brother, ¿Qué hacen que no están listos todavía? Se nos está haciendo tarde para salir a comer.
—Estoy hablando con Venus, me tiene que responder un par de preguntas. —Richard, que de por sí ya estaba serio, torció el morro, frunció más el ceño y se dispuso a salir de nuevo.
—Chicos, ¿siguen ahí? Creo que se cortó esta mierda. Bueno, les dejo mis amores, mi amiga está por salir. Los quiero.
—¿Para qué le dices? —le codeó el mexicano mientras susurraba—. Sí, Vee, aquí seguimos. Ya, está bien, hablamos pronto. Te quiero.
—Pero no me has... —la frase se quedó a medias pues Joel finalizó la llamada.
—¿Eres tarado? ¿No ves que a Richard le molesta que la mencionemos? Lleva de mal humor desde que hablaron.
—Él solito se lo buscó y sino que llame la próxima vez a la puerta.
—Aplícate el cuento. —Bufó Joel mientras terminaba de acomodarse el pelo.
Selene y Venus llegaron al departamento de la Diosa donde Atenea las esperaba con el desayuno listo. Había cocinado en casa de Vee para no despertar a Afrodita que había llagado de trabajas hacía apenas unas horas.
Durante una hora se pusieron al día y se conocieron mejor, ya que la rubia y la argentina apenas habían hablado un par de veces.
—Así que viniste por Chris —se metió un trozo de tostada en la boca y miró como a ella se le sonrojaban las mejillas.
—No, no, vine para conocerlas en persona finalmente... —las Diosas entrecerraron los ojos—. Bueno, y a conocer a los chicos, claro, pero no sólo a Chris.
—Aham. —Asintió la española, divertida—. Por cierto, Selene, me encanta tu nombre. ¿La Diosa de la Luna?
—Así es. Parece que nuestros padres se pusieron de acuerdo para ponernos a todas nombres mitológicos.
—Dímelo a mí. Mis hermanos se llaman Eros y Apolo... con eso lo digo todo.
—Mi madre me puso Venus porque vio mi hermosa cara y supo que sería un amor.
—Lo raro es que al crecer no lo cambiase por Luci.
—¿Por Lucifer? Qué chistosa —sonrió con ironía y luego se acordó de algo—. A decir verdad yo me lo intenté cambiar por Lilith, pero no me dejaron.
—Bueno, ahora ya tienes tu Lilith —Afrodita sorprendió a todas al entrar con tanto sigilo.
—Lovi ¿Qué haces despierta tan temprano?
—El tarado de Zabdiel me llamó y me ha despertado —abrazó a Selene mientras hablaba y bostezaba—. Ya no me pude volver a dormir.
—¿Para qué te ha llamado Zabdiel? —preguntó emocionada la recién llegada.
—Me quería contar no sé que verga de que se iba a grabar con Rosario o no sé con quién. Mis neuronas seguían en el quinto sueño.
—¿Qué le dijiste?
—Que tenía sueño, que le odiaba por despertarme y que le llamaría después. Luego le mandé un beso, ya sabes, no me sale ser mala.
—¿No te dejó dormir mucho Blacke anoche? —Afrodita alzó una ceja, sin entender.
—Anoche no estuve con Blacke. De todos modos no ha pasado nada con él.
—Claro, entonces los gemi... aaah ¿Volviste a soñar guarrerías?
—Sí y lo odio, me despierto caliente como una perra y ni siquiera sé de quien se trata. El maldito hombre sin rostro.
—¿Qué me perdí? Pónganme al día —pidió Selene mientras Afrodita se servía unas tostadas y el bacon que quedaba.
Zabdiel se separó de sus compañeros y fue a hablar con un chico de producción que se encontraba en una esquina. Tras pedirle un par de favores, le dio la mano y volvió nuevamente donde sus compañeros se encontraban con una gran sonrisa.
—¿Qué fue eso, compadre?
—¿Qué fue qué, papi?
—Te vi hablando con ese tipo a los secretos y tú nunca haces esas cosas ¿Qué pasó? —Christopher le miraba fijamente con los brazos en jarra.
—Le tenía que pedir un favor, nada más. Todo cool, no te preocupes.
—Chévere, entonces ¿Tú media sonrisa a qué se debe si hace un minuto estabas todo deprimido porque Afrodita te cortó?
—A que me dijo que sí. Y ahora deja de ser tan preguntón brothel y vamos a grabar o los españoles nos van a matar.
Erick siguió a Joel hasta su dormitorio cuando volvieron del estudio y le encaró pidiendo explicaciones, algo que el mexicano no estaba dispuesto a darle, pero igual él insistió entrando en el dormitorio y sin cerrar la puerta le volvió a preguntar.
—No te hagas el loco —Joel siguió hacia la cama—, ¿Quién es Tebbi?
—¿Qué pasa wey, por qué tanta insistencia? ¿A caso te la creíste de verdad y estás celoso?
Richard caminaba por el pasillo en dirección a su cuarto cuando escuchó a sus amigos hablar. No quería pararse a escuchar, pero no pudo evitarlo al oír su nombre.
—Pensé que lo tuyo con Vee había sido solo una cita.
<<¿Vee y Erick?>> se preguntó el dominicano y con el silencio de éste sintió que lo estaba confirmando. Siguió caminando con paso ligero, no quería saber nada. <<Se han reído de mí en mi cara>>
—No estoy celoso, sólo me preocupo por ella, igual que ella lo hace por mí.
—Bueno, pues entonces pregúntale a Venus quien es Tebbi, si ella no te dijo nada yo no voy a hacerlo. De todos modos, no es nada de lo que debas preocuparte. Ahora sal, quiero descansar.
Richard se lanzó a su cama de mala gana y comenzó a maquinar en su cabeza las diez mil maneras de las que se pudieron reír de él, pero dos minutos más tarde dejó de inventar cosas y cayó en la cuenta de que era imposible. Miles de veces se habían tratado como hermanos, miles de veces se habían visto todos y no había notado más que un cariño fraternal el uno por el otro. Entonces ¿Cómo era eso de que habían tenido una cita? Richard recordó que hacía tiempo el menor había salido con una chica y no les había querido contar, también recordó que él las conoció a todas antes que el resto, así que seguramente fuese sólo eso, una cita y se acabó, pero <<¿De quién estaba celoso Erick? ¿Había conocido Vee a otro ya?>> Las dudas le carcomían y no pudo esperar a volver para descubrirlo, así que la llamó.
—¿Vee?
—¿Qué pasó Rich? —No le había llamado morenazo. <<Mala señal>>
—Eh... Sólo quería saber qué tal estás.
—Un poco cansada, ha sido un día largo, pero por suerte no tengo que trabajar hoy. ¿Ustedes como llevan la gira?
Venus trataba de ser lo más políticamente correcta a pesar de que no tenía ningunas ganas de saber de él.
—Es agotador, el tiempo libre lo aprovechamos para pasear, al menos en Madrid y Roma... —Vee chascó la lengua y Richard se quiso golpear por haber mencionado Italia—. Oye Vee... yo quería pedirte disculpas por lo que dije la última vez, sé que no somos pareja, pero quizá debimos hablarlo primero...
—Quizás. —Sonaba seria.
—¿Puedo preguntarte si...
—No, no puedes —le interrumpió—, pero aún así te voy a responder que sí, que ahora que me has dejado claro que clase de hombre eres, voy a hacer lo que se me cante. Como dice la canción: “No soy tanatorio pa' guardarle el sitio al muerto”.
—Entiendo que no me vas a perdonar, pero ahora que te has acostado con otro, estamos en paz...
—¿En qué momento esto se convirtió en un una competencia? Haberme dicho antes y me tiraba a alguno más, no me gusta quedar en tablas.
—Vee, no quería decir eso, no me mal interpretes... Mierda, siento que cada vez que abro la boca la cago más.
—Mejor será que dejemos de hablar, entonces. Ciao Richard, diviértete en Asia.
DOS SEMANAS MÁS TARDE
Afrodita salió de la cama aún con las legañas pegadas y se encontró a Atenea sentada en el sillón con la mirada perdida. Se acercó a ella, se sentó a su lado y le posó la mano en la pierna. Hasta ese momento no se había dado cuenta de que ya no estaba sola.
—¿Todo bien, amor?
—No, todo mal.
—¿Qué pasa?
—La he cagado muchísimo. —Afrodita esperó a que su amiga se expresara—. Desde que dejé a Fabi he estado hablando con varios chicos, dos de ellos del club. —Los ojos de Lovi se abrieron de golpe.
—Batista y ¿Quién más?
—Daniel. El caso es que... —se mordió el labio mientras Lovi imaginaba todo en su sucia cabecita—, el Jueves me tiré a Daniel a la salida del club.
—¡¿Qué?!
—Sí, bueno, fue en los vestuarios, pensábamos que estábamos solos y una cosa llevó a la otra, sus manos a mi culo, mi lengua a su cuello y mi entrepierna a su paquete.
—Sé como se folla, Ati, al grano ¿Qué tal fue?
—Una pasada, la verdad, hacía mucho que no hacía algo tan sucio y bueno, hacía mucho que no lo gozaba tanto.
—¿Con Fab...?
—Sí, con Fab sí, pero nunca en el club, no sé, fue morbo puro, aunque pensábamos que estábamos solos.
—No me jodas.
—Sí te jodo, sí. Al salir del vestuario me di de bruces con Fabricio. Había vuelto porque se había dejado el teléfono y claro, escuchó mis gritos. No vio a Dani porque él se quedó dentro quitándose el aceite y demás, pero...
—Pobre Fab, eso tuvo que doler.
—Eso imaginé, hasta que el domingo, cuando fui a verle porque no podía dormir, le encontré a las risas con una chica, en la barra, como si no supiera que no puede flirtear con las clientas.
—No me jodas Ati, ¿Qué esperabas? No te iba a guardar luto para toda la vida y menos después de escucharte follar.
—Lo sé, pero me dolió y me di cuenta de lo mucho que me importa y lo mucho que le quiero y no quiero perderle.
—¿Has tenido que verle con otra para saberlo? —Se llevó la mano a la frente.
—Lo sé, es egoísta y estúpido, pero es así. Sabes que tengo pánico al compromiso después de todo lo que he vivido, lo último que quería en Miami era enamorarme.
—Pues si te has enamorado lo mejor será que se lo digas, que le digas lo que sientes de verdad y te dejes de juegos y estrategias para no sufrir, que es tu don, pero no debes usarlo siempre.
Selene salió del cuarto cuando Venus tocó el timbre. Abrió la puerta y cogió en brazos al pequeñajo al cual llenó de besos.
—¿Te querés casar conmigo?
—Shii
—¿No deberías preguntarle primero a tu mamá? —se quejó Vee mientras entraba tras ellos.
—Mamá ¿Puedo?
—¿Y qué pasa con Dita? Se lo pediste a ella primero.
—No, de eso nada, me lo pidió primero a mí —refunfuñó divertida la rubia.
—Te salió gato.
—Como sus tíos y su madre.
—Y sus tías, no olvides a sus tías.
—¿Perdón? Yo soy una santa, soy la única que no se acostó con otro en este tiempo.
—Yo lo hice porque él se adelantó.
—Despechada.
—Mal follada.
—No, mal follada no, directamente no follada. Y no sabes lo que me arrepiento a veces de no hacerle el salto del tigre a Blacke.
Christopher se despertó de mala gana tras apagar el despertador. Zabdiel, con quien compartía cuarto en esta ocasión, seguía durmiendo como si nada ni nadie pudiera perturbar su sueño. <<Suertudo>> Pensó en despertarlo, pero prefirió darse una ducha antes, aguantar su humor de perros cada mañana era más que suficiente cuando dormía ocho horas, ahora que llevaban sólo cinco en la cama, sabía que despertarle para nada sólo llamaría a la bestia que llevaba dentro.
Tras cerrar el agua, desempañó el espejo con la mano, abrió la puerta para que saliera el vapor y con la toalla como único objeto entre su miembro y la cámara, decidió grabar un boomerang de esos que tanto le gustaba a sus fans. Amaba provocarlas y hacía demasiado tiempo que no subía contenido que encendiera corazones y calentara motores.
Richard entró al cuarto de los chicos, sabiendo que si no los dos, mínimo uno de ellos seguiría durmiendo. Él ya estaba listo hacía un rato, era su último día y estaba deseando hacer la presentación para volver a casa y ver a su hija.
Al ver la puerta del baño abierta y la luz encendida, supo que Chris había despertado, ya que los ronquidos que se escuchaban eran claramente de Zabdiel.
El ecuatoriano estaba tan concentrado en lo que hacía, que no se dio cuenta de su presencia, así que mientras grababa el vídeo, tiró de la toalla que lo cubría y le dejó completamente desnudo.
—No tenemos tiempo para esto, brother —se echó a reír y Christopher se giró violentamente con ganas de matarlo.
Sin darse cuenta le había dado a enviar al intentar cubrirse de nuevo y... ya era tarde cuando quiso borrarlo, medio fandom había visto su nuevo boomerang.









Ay mamá! Chris manda cualquiera a las historias cada vez q puede🤦🏻♀️🤣🤣🤣