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Afrodita-Lili

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Venus-Idlu

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Atenea-Lilu

Capítulo 24 Happy B-day Jojo

  • Foto del escritor: denovelasvalacosa
    denovelasvalacosa
  • 26 mar 2021
  • 12 Min. de lectura

Lovi se despertó de la siesta con tan sólo una sábana y un pesado brazo sobre su espalda. Buscó su teléfono a tientas para ver la hora y lo encontró tirado en el suelo. Se movió con cuidado, no quería despertar a Zabdiel y al ver lo tarde que era supo que debía levantarse.

Con mucho cuidado fue recogiendo sus cosas, las cuales estaban desperdigadas por todo el suelo y después se metió en el baño procurando hacer el menor ruido posible.

Al terminar de arreglarse, se miró al espejo y se regaló, primero una sonrisa y después un beso al aire, lo que le hizo reír por el recuerdo de cierto hombrecillo que había hecho eso mismo no hacía mucho tiempo.

—¿Te marchas? —Le dijo Zabdiel al verla salir del baño, lo que hizo que la Diosa pegara un brinco y se llevara la mano al corazón.

—Joder, que susto, Zab, casi me da un infarto, no puedes hacerle eso a una persona mayor —bromeó, pues aunque apenas tenía treinta y un años, le llevaba siete de diferencia a su acompañante.

—Mi intención era hacerte el boca a boca.

—Eso puedes hacerlo cuando quieras, no tienes que tratar de matarme para ello —respondió con picardía.

—¿Entonces puedo besarte ahora? —le preguntó mientras rodeaba su cintura con los brazos.

—No, porque si me besas me lías y si me lías no llego al trabajo. —Zabdiel le hizo un puchero, algo que le dio gracia a la española, aunque antes de ceder ante su chantaje emocional, se alejó para agarrar sus zapatillas y acomodárselas.

—¿No vas a ir patinando?

—Olvidé los patines en el coche de Richard. ¿Puedes pedírselos?

—Claro, esta noche te los llevo a tu casa cuando vaya con los chicos a preparar todo con Ati.

—¿Vas a ir con Erick?

—En velda, me dijo de pasarnos en un par de horas. ¿Por qué no esperas y vamos todos juntos?

—Porque me tengo que duchar y arreglarme. No me hagas sufrir Zab, dame un respiro que me duele el alma —se rio.

—Está bien, nos vemos más tarde entonces.

Afrodita dejó un beso corto en sus labios y se marchó sin darse tiempo a arrepentimientos.


Christopher salió de su departamento con Ollie y su tabla en la mano. Subió al ascensor y frunció el ceño al sentir que paraba pocas plantas más abajo, aunque lo relajó al ver quien entraba en él.

—Hola, Chris —saludó ella con un poco de vergüenza. No le veía desde la fiesta.

—Hola, linda. ¿Bajas?

—Sí —él le regaló una sonrisa amarga y ella agachó un poco la mirada. —Oye, no sé si te lo han comentado los chicos, pero mañana hacemos una fiesta en mi piso por el cumpleaños de Joel. Será sorpresa. ¿Vendrás?

—Sí, Erick me comentó algo en la mañana, me pidió que le ayudara a llevar unas cosas.

—¿Irás?

—Claro, por eso estoy sacando a Ollie. —Y no fue hasta ese momento que la morena no había reparado en la presencia del cachorro.

—Hola, bonito —le saludo y se agachó para acariciarlo.

Las puertas del ascensor se abrieron y ambos salieron del edificio en silencio. Se despidieron con dos besos y se fueron cada uno en una dirección.

—¿Quieres que te acompañe? —preguntó de repente Chris, parando en medio de la calle.

—No te preocupes lindo, yo le hago compañía. —Venus salía en ese preciso instante del edificio tras un maratón sexual con el dominicano y se acercó a él para dejar un beso sobre su mejilla.

—Vee ¿Qué haces aquí?

—Pues supongo que lo mismo que tú. Vaya pregunta más obvia, vinimos juntas hacia acá.

—Claro... pero pensé que te habrías ido hace rato.

—No me dejaron. ¿Tú que escusa tienes?

—Me quedé dormida. —Ollie comenzó a ladrar pues quería caminar y su dueño no se movía.

—Disculpen, bellas, pero me reclaman el parque.

—Sí, claro, perdona, gracias por la oferta —le dijo Afrodita con una sonrisa sincera en los labios.

—No hay porque darlas.

—¿Y cómo es que te dejó ir? —le preguntó Lovi a Vee mientras se alejaban agarradas del brazo.

—Le llamaron sus papás para que fuera a buscar a Aaliyah.


Atenea llegó a su casa y encontró bastantes cosas en el salón que no le pertenecían. Llamó a la puerta de Afrodita, pero esta no contestaba así que imaginó que no estaría aún en casa.

—Hola, hola, bolita hermosa —le dijo a Freya, quien ladraba y movía la colita para que le hiciera caso.

Después se acercó al montón de bolsas que se encontraban en el salón y vio varios paquetes envueltos. Seguro que Erick había pasado por ahí para dejar los regalos y así no cargar con ellos más tarde.

Aprovechó el recordatorio para envolver su propio regalo y dejarlo junto a los demás. Entró también al dormitorio de su amiga y sacó la bolsa de cumpleaños que había comprado con los paquetitos bien envueltos dentro.

—Cariño, ya estoy en casa —gritó ésta cuando entró por la puerta.

—¿Qué horas son estas de llegar?

—Las de una mujer bien servida sexualmente hablando. Oye, más tarde van a venir los chicos. ¿Estarás?

—Sí, iba a cenar con Fabi, pero dice que está muy cansado y que luego le toca trabajar y bueno, que prefería descansar.

—Claro, mujer, deja que el muchacho recupere la fuerza en los dedos que es con lo que trabaja.

—Imbécil.

—Yo también te amo. Ah y no te olvides de pedirle a Erick las llaves antes de que se vaya, no sé para que se las dejamos al final —se rio mientras entraba en su cuarto y se deshacía de la ropa.

—Vino antes, al parecer, a dejar sus regalos.

—Ah, sí, me dijo que vendría, claro... que tonta.


Venus entró en su casa y se encontró con su hijo, el cual salió corriendo a darle un abrazo tras casi dos días sin ver a su madre. Ella le cogió en brazos como pudo, pues ya estaba pesado y entró en el salón encontrándose, así, con Batista y Aldana hablando.

—¿Qué tanto se cuentan ustedes? —preguntó mientras se acercaba para saludar.

—Aldana me estaba mostrando sus diseños y le decía que conozco a mucha gente en el mundo de la moda y la publicidad que podrían ayudarla en caso de necesitarlo.

—Y yo le respondía que eso era muy lindo de su parte.

—Mierda, Bati, si que pones difícil que te odie por llevarte tanto tiempo a mi hijo.

—No es mi culpa, fue él quien se negó a subir al coche.

—Tranquilo, lo sé, a veces se pone bien terco.

—Como la madre —murmuró la peruana.

—Eso mismo iba a decir yo, como la madre —dijo a toda voz el cubano.

—Váyanse a la mierda — bufó la Diosa.


La noche llegó y unas llaves intentaron abrir la casa de las españolas, pero no lo consiguieron, así que Erick, contrariado, tocó la puerta.

Atenea paró la película que estaba viendo, se levantó del sofá y abrió mientras se disculpaba con él.

—Ay, chicos, hola, lo siento, tengo la costumbre de dejar mis llaves puestas para no olvidarlas al salir.

—Tranquila mami, debimos llamar antes de venir —comentó Zabdiel mientras le dejaba con el cuello estirado a la espera del segundo beso. —Coño, se me olvida que dan dos. —Se acercó para dejar el segundo sobre su mejilla izquierda y ella le regaló una sonrisa divertida.

—Tranquilo, pasa mucho. Pasad, os estábamos esperando. Me dijo Lovi que veníais.

—¿Está aún en casa?

—Sí, se está terminando de arreglar, ahora sale. Por cierto, soy Atenea —se presentó al dejarle dos besos a Chris.

—Hermoso nombre.

Atenea enarcó una ceja al ver como el ecuatoriano la escaneaba casi con descaro mientras se mordía el labio.

—¡Lovi! Los chicos ya están aquí.

Afrodita terminó de abrocharse los zapatos y salió del dormitorio dejando a todos con la boca abierta, incluida su amiga. Llevaba un vestido ajustado, algo que no solía usar y unos tacones que realzaban sus curvas.

—Mami ¿Dónde es que tú vas así de bella? —preguntó Erick con una gran sonrisa.

—A trabajar, bebé. —Se acercó para abrazarlo y después le dio dos besos a Chris y uno rápido a Zabdiel, que le dejó los labios manchados de rojo.

—Cariño ¿estás segura que quieres ir así de sexy? Creo que hoy los chicos no se van a poder concentrar.

—Que idiota eres, tampoco voy tan sexy.

El timbre de la puerta sonó y un musculoso hombre de ojos azules apareció tras la puerta cuando Atenea abrió.

—Madre mía, otro que quiere matar hoy a alguien de un infarto —bromeó mientras le miraba de arriba a abajo.

—Nuestras clientas deben estar bien atendidas, Ati.

Entró en el departamento y saludó a Lovi tras hacerla girar sobre si misma y así poder contemplar su estilo. Después se presentó a los chicos con un apretón de manos.

—¿Hay alguna razón que yo no sepa para que os hayáis puesto tan guapos hoy?

—A mí me han hecho sentir muy deseable últimamente, así que no quería perder esa sensación —respondió Lovi mientras le guiñaba un ojo a Zabdiel, lo que hizo reír a todo el mundo.

—Yo si soy honesto, no tengo nada que no me haga irresistible en el armario —bromeó Batista mientras Lovi se agarraba de su brazo. —¿Nos vamos?

—Nos vamos. Ciao chicos, disfruten de la noche y dejen la casa bien hermosa.

Atenea se giró entre risas hacia los chicos y se encontró con tres hombres de ceño fruncido que miraban hacia el lugar por donde había desaparecido su amiga.

<<Entiendo el ceño fruncido de Erick, es más cuida que mi hermano. Entiendo el de Zabdiel, se acaba de acostar con mi amiga, pero ¿Y el otro? ¿A qué viene esa mirada de Chris? ¿Son celos o es que se preocupa por su amigo?>> Pensó la Diosa a la cual jamás le fallaba la intuición.

—¿Nos ponemos al lío? —preguntó para destender el ambiente y ellos reaccionaron al momento y asintiendo con la cabeza, comenzaron a colocar todo.

Tras horas de preparación, Zabdiel agarró su ukelele, el cual había llevado porque no podía haber un cumpleaños sin música en directo y comenzó a rasgar las cuerdas mientras lo afinaba.

—¿Guitarreada? —preguntó la rubia emocionada.

Aunque no era una fan loca de los chicos, como lo eran sus amigas, le encantaban ese tipo de momentos, en los que alguien se arrancaba con una canción y seguían así por horas.

Zabdiel se sentó en el sillón y trastabeó un poco hasta encontrar una canción que sí le apetecía cantar. “De Antes” de Cultura Profética. Erick y Christopher se sumaron a él.

Al terminar, Atenea tenía una sonrisa tan amplia que los chicos decidieron seguir.

El siguiente en elegir fue Erick, que agarrando el ukelele, comenzó a tocar los acordes de “Es imposible” de Luis Fonsi y Ozuna, algo que alegró a la española pues esa sí la conocía.

Viendo la reacción que su nueva amiga había tenido por una canción de reggaetón, Chris decidió que ahora que le tocaba a él cantaría “Ahora es” de Wisin y Yandel, lo que no sólo hizo bailar a la rubia, sino que además sus amigos se unieron, con beatbox incluido por parte del boricua.

—¿No os sabréis alguna de Bisbal, verdad?

Christopher agarró el ukelele que Erick tenía entre las manos y sin decir nada marcó las primeras notas de la que, sin saberlo, era la canción favorita de Atenea: “Antes que no”.



A la mañana siguiente, Atenea y Venus, que no habían tenido que trabajar, se despertaron temprano para comenzar a preparar la parte gastronómica de la fiesta. Ati se encargaría de los platos principales, tales como paella, tortilla de patatas, huevos rotos, nachos y burritos. Quería mezclar las dos culturas. Vee, por su parte, preparó los dulces. Entre ellos una gran tarta de chocolate con fondant verde y marrón que simulaban un gran aguacate.

Afrodita, al despertar de un salto, acalorada, se sentó en la cama y con la mano en el pecho, trató de bajar sus pulsaciones. Otra vez esos sueños que no la dejaban descansar tranquila y que la calentaban tanto que ya ni su propio alivio la consolaba.

—¿No es mucho todo esto? —preguntó al salir del cuarto, rascándose la cabeza alborotada y colocando su pelo después.

—Me ha dicho Vee que Chris y Zab comen por cinco, así que he preferido hacer de sobra a que luego falte comida.

—Venus me ha mandado una foto de su isla. No entra nada. ¿Cómo piensa meter todo eso aquí?

—Fabi me ha dicho que ahora viene a recoger a Tebbi y que traerá una mesa plegable para dejar lo que falte.

—Tan lindo como siempre ese novio tuyo. —Atenea frunció el ceño. La palabra novio le incomodaba, aún no habían hablado del tema, le parecía demasiado pronto.

—Ve a ducharte, hueles a muerto.

—Que te jodan.

—No, en serio, ve a ducharte ya porque tienes que ir a por la bebida.

—Vale, vale, pero ¿puedo desayunar antes?

—No.

Lovi, muerta de hambre tras su baño, fue a casa de su amiga para recoger a Tebbi y llevarlo a pasear con Freya y ya de paso, aprovecharía su carrito para traer todo el alcohol.

Al llegar a la planta baja se encontró con Fabi que cargaba con una gran mesa bajo el brazo.

—¿Necesitas ayuda?

—Tranquila, puedo con ella, pero subo y bajo, Atenea me ha dicho que no me quiere cerca mientras cocina.

—Que suerte tienes, se pone muy autoritaria en la cocina. ¿Te esperamos y vienes a pasear con nosotros?

—Perfecto, ahora mismo bajo.

Al volver a casa, con el carrito lleno de cervezas, sidras, ron, tequila, ginebra y whiskey, Fabricio le preguntó al pequeño si querría pasar la noche con él. Sabía lo de la fiesta y le pareció que su madre disfrutaría más sin el pequeño presente. También quería pasar su noche libre con el pequeño, hacía demasiado tiempo que no lo hacía.

Cuando el chileno le propuso esto a Vee, ella reaccionó con una brusquedad que no esperaba.

—Fabi, te he dicho mil veces que no eres el padre, deja de reclamarme al niño como si lo fueras.

—Chanchi, cálmate, weona, que sólo lo hago para que disfrutes más.

—Disfruto con mi hijo también. Además, es el cumpleaños de Joel y ellos se adoran, debe quedarse.

—Luego te irás a trabajar y se quedará con Aldana. Dale, weona, no me hagas rogarte cuando sabes que se lo pasará mejor conmigo que en una casa llena de adultos.

—Claro, porque el Tebbi y tú tenéis la misma edad.

—No, porque Lovi me ha dicho que me puedo llevar a Freya y lo pasará en grande con la perra.

—Mierda, ok, weon, mira que eres toca vergas. Llévate a mi hijo, pero lo quiero mañana temprano de vuelta.

Cuando el timbre sonó por primera vez, las chicas ya estaban listas para la fiesta. Zabdiel, Richard y Christopher, entraron con una gran sonrisa en el apartamento de las españolas y el dominicano se quedó sorprendido con el despliegue de decoración que habían hecho en la casa. También se sorprendió al ver el equipo de música de Zabdiel y sus instrumentos. Después, cuando consiguió cerrar la boca, saludó a las españolas y dejó un fuerte beso sobre los labios de Vee.

Christopher y Zabdiel, atraídos por el olor de la comida, corrieron hacia la isla y babearon un poco sobre los platos que estaban ahí esperando a ser devorados.

—¿No piensas saludarme? —le reprochó Lovi al boricua con los brazos en jarra y el ceño fruncido de una forma divertida.

—Claro que sí, hermosa, es sólo que esto olía muy rico y recién venimos de trabajar. Me muero de hambre.

—Morimos, habla por mí también.

—Hola Chris —le saludó con un beso en el cachete y justo después le dio uno de los besos más salvajes hasta el momento a Zabdiel. Ese sueño aún la tenía mal.


Al cabo de unos minutos, Erick, Jhonan y Yoandri, llegaron, seguidos de Aldana, a la cual había invitado Vee. Más que nada porque gracias a Fabi, se había quedado con la noche libre y quería que disfrutara un poco con sus amigos, también.

Después el timbre volvió a sonar. Joel debía estar en la puerta.

Todos se escondieron rápidamente y apagaron las luces. Afrodita le había invitado a casa para picar algo con las chicas antes de que se fueran a trabajar y como todos sus amigos tenían trabajo, aceptó con gusto.

—¡Sorpresa! —gritaron todos al unísono cuando le vieron aparecer en el salón.

—¡Happy birthday, Jojo! —le dijo la española antes de dejar un beso sobre su moflete.

—Oh my god. I didn't spect this. Oh my god. You all are so good guys.

Joel finalmente se acercó a todos para agradecerles y cuando las luces se encendieron y vio toda la decoración de aguacates y la tarta, la comida y a sus amigos... No pudo sino dejar que sus emociones afloraran y que un par de lágrimas se derramaran.


Zabdiel, tras bailar por un rato, recordó que había llevado el ukelele y lo sacó para comenzar a cantar el cumpleaños feliz. Vee, más rápida que nadie, se metió en el dormitorio de Afrodita, donde había guardado el suyo y juntos tocaron varios acordes hasta acomodarse al ritmo. El boricua se quedó boquiabierto al verla tocar, al igual que el resto del grupo menos Erick, quien ya sabía de eso. Cantaron a coro Happy birthday to you y cumpleaños feliz, mientras Joel sonreía y soplaba las velas.

Afrodita se levantó del sillón y fue hacia la cocina para coger otra sidra y algo de comer, le rugía el estómago. Christopher la siguió y parado junto a ella le preguntó si había sido quien había preparado tanta delicia. Obviamente ella le cedió el crédito a Atenea y después le aseguró que por más que quisiera, cocinar en esa casa era casi imposible, pues Ati se aferraba a sus sartenes y no dejaba que nadie más las tocase. A menos que fuera para preparar algo peruano, que ahí sí, Lovi tenía la barita mágica.

—¿Ceviche?

—Sí, y muchas cosas más, soy muy fan de la comida de mi país.

—¿Cuál es tu plato preferido? Espera, ¿dijiste que eres peruana?

—Sí, aunque me fui muy chiquita a España, pero sí. Y mi plato favorito, sin duda, el ají de gallina de mi madre. Aunque la lasaña que preparo... debate mucho con él.

—Adoro la lasaña —dijo el ecuatoriano relamiéndose los labios—. Pero no sigas hablando o tendré que secuestrarte.

—No lo haré entonces.

—¡Hora de abrir los regalos! —gritó Venus con una bolsa en la mano.

Joel comenzó por el suyo. Una matrioska rusa con forma de aguacate. Después los calcetines y calzoncillos de aguacate de Lovi, el peluche de aguacate de Atenea y un sin fin de chorradas más como esas que habían comprado entre las tres.

—¿Y las gafas Gucci? —dijo el mexicano mientras fruncía el ceño.

—No te quejes, vas a ir vestido de aguacate ¿Qué hay mejor que eso?

—Los calcetines son Armani, eeeh, y los calzoncillos creo que son del mercado de la esquina, pero te quedarán bien. No pican... tanto. —Bromeó Lovi.

—A Chris le eligieron cosas más normales, ahora se burlan de mí. —Siguió quejándose mientras aguantaba la risa.

—¿Qué?

 
 
 

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6件のコメント


Yeslin Vela Andrade
Yeslin Vela Andrade
2021年4月03日

Y Afrodita sigue con esos sueños 🔥🔥🤔

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denovelasvalacosa
denovelasvalacosa
2021年4月04日
返信先

Que será, que será...????

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Yeslin Vela Andrade
Yeslin Vela Andrade
2021年4月03日

Que linda sorpresa se llevó Joel

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Yeslin Vela Andrade
Yeslin Vela Andrade
2021年4月03日

La comida siempre llama a Chris y a Zabdiel jajaja

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Lou <3
Lou <3
2021年3月26日

Qué?

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denovelasvalacosa
denovelasvalacosa
2021年3月26日
返信先

Que?????

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Joel Pimentel

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Erick Brian Colón

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Christopher Vélez

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Richard Camacho

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Zabdiel de Jesús

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